Amores

Seis historias de amor, con y sin humor, que en el fondo son la misma. Enamorarse tiene esas cosas y peores. La idea de que exista alguien que nos completa, que encontrarlo garantice la felicidad y que haya que luchar contra todo, incluso contra la sensatez, es peligrosa. Cuidado con la sumisión emocional y lo que despierta esa idea del amor. ¿Podemos reírnos de esto?

Locas clásicas y envidiosas

La historia comienza en el acto tercero de Hamlet, Príncipe de Dinamarca. Esta escena lleva interpretándose cuatrocientos años, pero esta noche algo no va bien. Ofelia se rebela y rechaza la idea de suicidarse. Cansada de su papel, decide que quiere vivir y disfrutar de la vida. A partir de aquí los acontecimientos serán cada vez más locos.

Strip Póker

En un arranque impulsivo, María decide invitar a los nuevos vecinos que acaban de mudarse a la casa de al lado. Un acontecimiento que para Pedro, su marido, comienza como una pesadilla pero que con el paso de los minutos se convierte en el plan perfecto. Lo que parece comenzar como una cena corriente, termina en una picante partida de strip póker.

Las gracias más sinceras

Esta obra mantiene una reflexión en torno a dar y a recibir los cuidados esenciales que necesitamos como personas vulnerables o no. Sus protagonistas ilustran sobre las actitudes y comportamientos ante las dificultades que pueden volverse insuperables. Y la pieza plantea la necesidad de agradecer de corazón a quienes les han podido ayudar alguna vez.