Locas clásicas y envidiosas

La historia comienza en el acto tercero de Hamlet, Príncipe de Dinamarca. Esta escena lleva interpretándose cuatrocientos años, pero esta noche algo no va bien. Ofelia se rebela y rechaza la idea de suicidarse. Cansada de su papel, decide que quiere vivir y disfrutar de la vida. A partir de aquí los acontecimientos serán cada vez más locos.

No disparen al ministro

El Ministro de Industria y Energía, encerrado en su lujosa casa, está a punto de tomar una dramática decisión. Abandonado por su mujer y obligado a dimitir por un caso de corrupción, cree que su vida ya no tiene sentido; pero sus planes se ven alterados por la inesperada visita de una desconocida que le convence de que su historia aún no ha terminado.

Strip Póker

En un arranque impulsivo, María decide invitar a los nuevos vecinos que acaban de mudarse a la casa de al lado. Un acontecimiento que para Pedro, su marido, comienza como una pesadilla pero que con el paso de los minutos se convierte en el plan perfecto. Lo que parece comenzar como una cena corriente, termina en una picante partida de strip póker.

Las gracias más sinceras

Esta obra mantiene una reflexión en torno a dar y a recibir los cuidados esenciales que necesitamos como personas vulnerables o no. Sus protagonistas ilustran sobre las actitudes y comportamientos ante las dificultades que pueden volverse insuperables. Y la pieza plantea la necesidad de agradecer de corazón a quienes les han podido ayudar alguna vez.