No hay ladrón que por bien no venga
Un ladrón entra a un apartamento para asaltarlo, pero la situación se enreda con la llegada del dueño con su amante, la esposa, la mujer del ladrón y finalmente el marido de la amante. Entre mentiras, confusiones e identidades cruzadas, el único que se mantiene honesto es, sorprendentemente, el ladrón.









