
Scott, el chico ideal, entra en The Room, un lugar oscuro y peligroso donde cualquier deseo puede hacerse realidad. En ese espacio descubrirá placeres, miserias y demonios que la sociedad esconde, un viaje sin retorno que lo transforma para siempre y que, interpela al espectador a cuestionarse la naturaleza humana y a mirar de frente su propia oscuridad.