En el convento de Santa Eduviges las monjas son muy devotas… quizá no tanto de votos. Pero cuando los abusos de poder y la crisis económica amenazan la continuidad de la comunidad, será su ingenio, su valentía, su unión y su particular visión religiosa lo que finalmente las impulse a resistir y renacer con más fuerza que nunca.
En el convento de Santa Eduviges las monjas son muy devotas… quizá no tanto de votos. Pero cuando los abusos de poder y la crisis económica amenazan la continuidad de la comunidad, será su ingenio, su valentía, su unión y su particular visión religiosa lo que finalmente las impulse a resistir y renacer con más fuerza que nunca.
Scott, el chico ideal, entra en The Room, un lugar oscuro y peligroso donde cualquier deseo puede hacerse realidad. En ese espacio descubrirá placeres, miserias y demonios que la sociedad esconde, un viaje sin retorno que lo transforma para siempre y que, interpela al espectador a cuestionarse la naturaleza humana y a mirar de frente su propia oscuridad.
Sara encuentra el piso perfecto, amplio, luminoso y a un precio inmejorable, pero con una condición insólita: su dueña, Lola, seguirá viviendo allí hasta el día de su fallecimiento. Lo que empieza como un trato peculiar se transforma en una convivencia inesperada donde surgen conflictos, complicidad, ternura y risas, siempre bajo la atenta mirada de un hombre que busca su lugar.
Hay palabras totémicas que pueden ser muy dolorosas si no sentimos que su significado se adecúa a nuestra percepción de las mismas. Palabras que tienen que ver con lo más íntimo. A lo largo de la obra se narra un viaje que se inicia en la fría Casa Cantera, pasando por Casa Madriguera, para salir al mundo con más confianza.
Tres amigos se reúnen una noche para cenar: Javilo, el anfitrión, aquejado de una pancreatitis letal; Raúl, decidido a suicidarse a sus cincuenta y nueve años; y César, que ha urdido un disparatado plan para intentar arreglarlo todo. En esta trágica comedia, con semejante punto de partida y tan frágiles destinos, ¿qué podría salir mal?