Hay palabras totémicas que pueden ser muy dolorosas si no sentimos que su significado se adecúa a nuestra percepción de las mismas. Estas palabras tienen que ver con lo más íntimo, con nuestras primeras vivencias: Madre, padre, familia…
A lo largo de la obra se narra un viaje que se inicia en la fría Casa Cantera. con una inquietante Madre Piedra como figura de referencia, pasando por Casa Madriguera, como cálido lugar de acogida, para salir al mundo con más confianza y seguridad, libre del pesado lastre de la piedra.
Creación escénica surgida del poemario con el mismo título, Diez mil quinientos ochenta y cinco días.
Ventura Ruiz
Mikel Sanz – Iluminación, sonido y realización de escenografía
Iosu Kabarbaien – Diseño de escenografía
Pachi Muñoz – Fotografía y video
Ventura Ruíz
Iosu Kabarbaien